Uno de los principales mitos en la sexualidad es que la primera vez debe ser siempre algo doloroso, con abundante sangramiento y que no será gratificante en modo alguno para la mujer.
Como planteamos, este es sólo un mito. La primera vez no tiene necesariamente porque ser de esta manera.El cuerpo humano está hecho para disfrutar la relación sexual y no duela, pero el tema es que esto debe hacerse de manera natural
Si nuestras lectoras recuerdan su primera vez, y a algunas de ellas efectivamente les dolió y mucho, recordarán que esa situación se produjo porque probablemente la situación se dio en un entorno de nerviosismo, o de entrega para salir luego de esto, o de expectación sobre como podrá ser, o de alguna situación análoga.
La primera vez por el contrario a estas situaciones, debe darse en un entorno de exitación natural, donde los prolegómenos son prolongados y como decimos la exitación, y por ende la lubricación es la adecuada.
Debe ser entendido que la práctica del sexo debe darse cuando se sienten deseos físicos de hacerlo, y no por compromisos emocionales o curiosidad.
Cuando realmente existe este deseo físico, se asegura la lubricación por parte de la mujer, y sólo cuando esté realmente exitada podrá probar la penetración.
Al principio lentamente, y asegurando que el goce se vaya dando y se vaya disfrutando.
Y así lentamente, exitada y lubricada, podrá gozar plenamente del sexo.
En la medida que se piense en ello, o se tenga algún tipo de expectativas, la relación probablemente se convierta en algo doloroso.
Las caricias previas, los prolegómenos adecuados, deberán hacer sentir la exitación necesaria y generar por lo mismo la lubricación.
Luego intentarlo lentamente.
Si hay signos de dolor, hay que parar e intentarlo luego.
No te permitas a ti misma la práctica de algo que no te gusta. Tu pareja te debe apoyar.
Hazlo sólo cuando notes que te gusta.
Otra importante duda dice relación con la situación del hombre. Al hombre no le debe sangrar ni doler. La práctica debe ser la misma.
Un abrazo
El equipo de No Cruces el Río con Botas.NET
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