¿Se puede mantener sexo periódico con un amigo?

Estimados amigos:

Ya volviendo al año académico de manera normal, las normales discusiones con mis jóvenes alumnos no se han hecho esperar.

En clase, planteábamos la conveniencia o no de tener pareja cuando recién se salía de una relación, sin comprometerse para no volver a sufrir, a lo que actualmente dicha situación se conoce como "amigos con derecho"

Antes de plantear como siempre las opiniones de la discusión, copiaremos unas breves líneas para clarificar el tema y que rescatamos de esta dirección.

Un amigo con derechos es aquella compañía que mantiene un vínculo de amistad y sexual. “Este es un fenómeno que se ha extendido ampliamente debido a la liberación sexual y a la falta de compromiso que muchas parejas no quieren asumir ya sea por malas experiencias pasadas o por miedo a una desilusión”, sostiene la psicóloga argentina Maricela Moreno.

Quienes asumen esta postura liberal coinciden en que lo más importante es el placer. Esta especia de consumo sexual se afianza cada vez más debido a la gran cantidad de mujeres solteras que hay actualmente, a la liberación de las profesiones y a la independencia que tanto hombres y mujeres quieren fomentar para no reiterar viejas historias de fracasos o desventuras amorosas.

“Tener compañeros sexuales que además pueden ser amigos o buenos compañeros es la alternativa que hoy se estila sobre todo en Estados Unidos y que como sucede con todo lo que allí se origina o da resultado, pronto será moneda corriente en otras partes del mundo”, comenta la profesional.


Características que pueden llegar a perfilar a aquellos que precisan un amigo con derechos:

· Personas con temor a comprometerse emocionalmente

· Hombres y mujeres que no quieren ser abandonados en algún momento

· Falta de tolerancia con una pareja estable

· Se anteponen ante todo los deseos personales a los ajenos o al de la pareja

· Falta de tiempo para establecer una relación sólida y duradera

Lo cierto es que “tanto hombres como mujeres, y sobre todo ellas, ya están cansadas de luchar con el tema de cambiar al otro, dejarse engañar, soportar actitudes que no quieren promover ni aceptar y mucho menos desean sentarse a llorar en un sillón mirando cómo pasan los mejores años de sus vidas”, analiza la psicóloga. “Cada uno hace lo que quiere y siente mejor con sus vidas. Todo esta es una causa de lo que ha sido el ritmo de vida y el comportamiento humano en sociedad en épocas anteriores, la falta de paciencia, las ganas de hacer lo que se quiere sin tener que pensar ni cuidar del otro ha llevado a este consumo sexual y esta liberación”, continúa reflexionando la especialista.

A tener en cuenta si quieres un "amigo con derechos"

· Siempre es recomendable saber si esta opción es algo que se quiere realmente y no se están disfrazando los temores que despierta el querer formar una pareja y no atreverse.

· El sentirse vacío luego de experimentar este tipo de vínculo puede llegar a aparecer. En caso de que así sea lo más aconsejable es replantearse esta modalidad.

· La soledad no es fácil de sobrellevar, pero siempre es mejor asumirla y poder revertir la situación y no hacer más compleja una realidad que puede ser mucho más destructiva y problemática.

Como es posible observar en el artículo, las razones pueden ser muchas y muy variadas, pero la discusión se centró con mis alumnos más bien en si es posible mantener una relación de esas características sin que sea posible que se convierta en una relación sentimental.

Una parte del curso manifestaba que sí, que la sexualidad no tiene por qué verse relacionada con lo sentimental. Un amigo no tiene que ser excepción a esto. Si con un amigo se puede comer juntos satisfaciendo la necesidad de comer, bien pueden practicar sexo satisfaciendo necesidades sexuales.

La otra parte manifestaba que el sexo debe ir aparejado con un sentimiento hacia la otra persona y que las cosas hay que separarlas. Una pareja sentimental es una pareja y no un amigo propiamente tal.

Dentro de esta última línea, había una corriente que manifestaba que es perfectamente posible la existencia de un "casero", esto es, de una persona con la que se puede juntar y tener relaciones sexuales de manera periódica, sin que haya ningún tipo de relación sentimental. Nos juntamos, nos echamos un polvo, y hasta la próxima, en una suerte de encuentros periódicos sexuales. El punto es que en este caso, tampoco habría una relación de amistad.

¿Se puede mantener sexo periódico con un amigo? ¿De tal manera que siga siendo un verdadero amigo?

¿Qué piensan ustedes?