Estimados amigos:
En Chile, por decreto supremo de 1998, el día 24 de Junio fue declarado el día nacional de los pueblos indígenas, día que desgraciadamente no ha sido lo suficientemente valorado por el resto de la población, seguramente por la misma indiferencia hacia sus costumbres y valoración como personas.
Debemos recordar que el año nuevo indígena tiene una valoración absolutamente distinta de lo que el año nuevo significa para todos quienes no pertenecemos a alguna etnia.
Históricamente, el solsticio de invierno, que en el hemisferio sur se produce entre el 20 y el 24 de junio, marca para los pueblos originarios una total renovación de su comunicación con la naturaleza, que es quien le da la vida...
¿Qué significa el Año Nuevo Indígena?
El solsticio de invierno es considerado por los pueblos indígenas como un renacer. Es el período del año en que la naturaleza se renueva.
Ha finalizado la época de cosecha y el descanso necesario de la tierra, ésta última ya está preparada para su nuevo tiempo de fertilidad. Se acerca la siembra. Pronto, los brotes emergerán desde la tierra, los animales cambiarán su pelaje y el agua de los ríos se nutrirá de lluvias y deshielos.
Este momento es visualizado como el tiempo en que "El sol emprende su camino de regreso" a la Tierra. Regresa la luz y, con ella, la vida en todo su esplendor.
La víspera del solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay más luz disponible y con ello mayor abundancia.
Pero no sólo la naturaleza se renueva, también los seres humanos. Al saberse parte de la naturaleza, los pueblos indígenas establecen con ella relaciones de reciprocidad.
La importancia de esta relación primordial se expresa en la identidad social, cultural y religiosa de los pueblos indígenas, siempre vinculada al culto de la naturaleza, a los elementos que la constituyen: el Sol (padre sol), la Tierra (madre tierra), los árboles como el Canelo o la Araucaria y los animales, todos sagrados en este mundo donde la vida es el mayor tesoro.
El Año Nuevo constituye un momento primordial en que ser humano y naturaleza pactan su vida en armonía, celebrando la ceremonia ritual del Año Nuevo o del inicio de un nuevo ciclo de vida.
fuente icarito.cl
De la manera como arriba se visualiza, existe una comunión con la naturaleza y el logro de un equilibrio.
Y acá diremos que este equilibrio los llevará finalmente a deshacerse de lo que ya pasó, hay un renacer, un reinicio del ciclo de la vida, una nueva vida.
Si bien en Chile, la fecha exacta del año nuevo indígena las fechas son distintas para los mapuches, en relación a los aymaras y quechuas, y con mayor razón distinta también con otras culturas latino americanas, en todas las culturas originarias el significado es el mismo, y es el ya comentado equilibrio con la tierra y la naturaleza y este nutrirse de energía y retro alimentarse con el cosmos.
Esta renovación de las fuerzas espirituales se logra a través de la comunión espiritual invocando la intermediación de los ancestros sagrados
Este equilibrio espiritual también logra efecto práctico además de un equilibrio de las relaciones familiares, se curan las enfermedades y se transmiten conocimientos, renovándose y empezando nuevamente, se delegan funciones y nacen nuevas responsabilidades para los jóvenes.
Es así entonces que el efecto fundamental es el de renovación. Las nuevas energías y el equilibrio logran un renacer del ser, nutriéndose de energía y obteniendo la fuerza necesaria para la vida.
Podemos concluir entonces que el año nuevo indígena, representa un paradigma totalmente distinto al como se enfrenta un nuevo año en el mundo occidental.
Mientras para los occidentales el nuevo año representa una fiesta de alegría y llena de buenas intenciones, el cambio de año para el mundo indígena posee una representación de fuerte carga espiritual.
Las maneras distintas de enfrentar la vida son acá claramente palpables.
El indígena tiene una fuerte relación con la tierra y la naturaleza. Tanto el regreso de la salida del sol donde se unen las dos noches como el inicio del regreso del nuevo ciclo, y asimismo la celebración de los solsticios, la construcción de monumentos orientados a la salida del sol y las ceremonias religiosas que forman parte del proceso, nos hablan de una retroalimentación y equilibrio que nos da la tierra y la naturaleza.
En estas culturas no se aprecia la tierra como propiedad, que es lo que se da en la cultura occidental, sino que se concibe como parte de sí mismos. Ellos forman parte de la tierra como la tierra forma parte de ellos, y ambos forman parte del cosmos, y es así como estas fuerzas cósmicas los proveen de una nueva energía.
Cada año nuevo representa entonces una nueva comunión con la energía vital; un nuevo despertar; una nueva comunión con sus antepasados; un nuevo compromiso con el cosmos para estar en paz, armonía y equilibrio.
El análisis que acá realizamos, es que esta diferencia paradigmática arrojará siempre la incomprensión y discriminación a los pueblos indígenas mientras no haya un proceso educativo contemplado como una política pública y efectuado con regularidad. Mientras no se entienda que los indígenas no ven la tierra como propiedad, sino como parte de si mismos, estarán condenados a seguir sufriendo la represión de quienes no los entienden.
Este proceso educativo mientras no sea implementado, forma parte de la responsabilidad de los nuevos profesionales, tanto de la pedagogía, el trabajo social y en general de todas ciencias sociales.
Podemos afirmar que la reacción de la sociedad occidental frente a esta fecha es absolutamente nula.
Podríamos agrupar esta nula reacción en tres ítem importantes.
Lo primero es decir que no existe conciencia de la fecha
Lo segundo es que no existe interés en conocerla
Lo tercero es que si hay alguien que la llega a conocer, no la entiende.
Esta nula reacción e indiferencia frente en general a todo lo que son las culturas indígenas, provocan en la persona indígena una desarticulación al despojárseles de tierras y violar atrozmente su identidad cultural. El año nuevo indígena cumple en parte la función de reencontrarlo consigo mismo y con su esencia, con la cultura a la que pertenece y con su visión de vida.
Insisto en la responsabilidad de quien egresan de las universidades en el futuro cercano. Sólo en la medida de una educación integral a los menores, ahora, tanto para las culturas originarias como para quienes no lo son, otorgarán el adecuado conocimiento y respeto a nuestros pueblos originarios, siendo estas futuras generaciones que reciben esta educación, las encargadas de materializar y vivir ese respeto.
24 de Junio, por favor para no olvidar, fecha que marca el fin del solsticio de invierno y que representa el nuevo año para las culturas originarias.
También el día nacional de los pueblos indígenas en Chile
Desde este humilde blog,
Feliz año queridos hermanos!!
Un abrazo,
El equipo de Nocruceselríoconbotas.NET
acá en México se le da un poco más de difusión a los ritos ancestrales durante los equinoccios y solsticios porque constituyen un atractivo turístico (como el descenso de una serpiente en la pirámide de kukulcán, en chichen-itzá, efecto óptico por la luz del sol debido a la orientación de la pirámide), pero en la práctica ha ayudado poco a la comprensión de las culturas indígenas, más bien ha propiciado una especie de variación "new age" que también desinforma un tanto
ResponderEliminarhace falta en toda latinoamerica una valoración integral de nuestras culturas indígenas, me parece estupendo tu análisis sobre la reacción de la sociedad occidental
un abrazo
En Perú el 24 de Junio se celebra en todo el Día del Campesino o día del Indio que se celebra en el Cusco, la conocida FIESTA DEL INTI RAYMI, para dar la bienvenida al solsticio de verano en los Andes.
ResponderEliminarEn la festividad se adora al Sol para agradecer sus beneficios, ofreciéndole sacrificios y dones de sus mejores llamas, chicha de jora y productos de la tierra Un gran ceremonial y colorido, que hasta hoy se revive, como repito, en el Cusco.
UNA MANIFESTACIÓN CULTURAL QUE PERDURA EN LA ACTUALIDAD y esperamos sea por siempre.
Con ojos "occidentales" es difícil comprender la forma en que nuestra gente del campo, de las montañas ve la realidad. Ellos ven la realidad con vida.
ResponderEliminarMuchas veces sueño conocer toda Sudamérica, subir a los Andes, ver al cóndor, conocer sus leyendas, sus historias, muchos de sus pueblos, comer la comida de esos lugares y luego volteo los ojos a mi país, México.
Nuestros pueblos indígenas, no son algo que quedó en el libro de historia, o un bonito tomo de National Geografic. Son realidad, yo misma soy parte de ellos aunque tenga una vida citadina.
Lamento mucho no haber podido escuchar más de las historias y de lo que sabían mi abuela y mi mamá. Por ejemplo La Diosa Madre - o La "Virgencita" al partir cualquier calabaza de esas verdes alargadas que se cosechan por las mañanas. No sabía el verdadero significado de lo que me decían, ya de niña veía con ojos muy diferentes a los de ellas.
Lamento mucho haber perdido el lazo que me unía con ese pasado Nahua.
Bío Bío, sueño azul de mis antiguos...
Un abrazo
Si no es por la entrada que escribes, no conocería absolutamente nada al respecto. Me parece una tradición preciosa, ojalá no se pierda. Saludos
ResponderEliminarMalbicho tiene mucha razón en hacer una valoración integral de nuestras culturas indígenas.
ResponderEliminarPero en las festividades como equinoccios, solsticios y muchas más que existen no acaban con todo lo que nuestros pueblos son.
Ellos viven a diario y a pesar de nuestra indiferente soberbia que los hace menos ellos siguen aquí. Su cultura es parte también de la nuestra. Será un error dejar que desaparezcan.
Un nuevo año y tal vez la nueva era que muchos de ellos esperan depende también de la responsabilidad de dar a conocer su cultura, respetarla -como bien dice educavent- y porqué no comenzar ya a integrarnos sin destruir sus identidades, su filosofía, su cultura y defenderlos de los despojos.
Integrarnos a ellos será algo muy benéfico para todos los países de nuestra América.
No es una tarea fácil pues por lo menos a mi en calidad de estudiante ya me pasaron esa cuenta desde que estaba en educación básica.
Mis mejores deseos para los pueblos de Chile en este nuevo año (y los muchos que vendrán).
-- Educavent, que lastima que hallamos perdido nuestras tradiciones de relacion con la naturaleza, por lo menos en Mexico son miles los que atiborran las piramides en los solsticios pero es mas una moda que una reflexion para acercarnos a la naturaleza, que bueno que lo posteas para reflexionar sobre la necesidad de acercarnos a nuestra madre tierra
ResponderEliminar@malbicho... que lástima que este efecto se produzca en méxico. Lamentablemente en toda latinoamerica la problemática parece ser igual
ResponderEliminar@RBC.. es una buena noticia que hayan manifestaciones que aún perduren y que sean compartidas por gran parte de la comunidad no indígena. Aunque sea sólo en una localiad, es un ejemplo a seguir
ResponderEliminar@Anahí... si en el futuro te decides a hacer ese viaje, yo lo haré contigo.
ResponderEliminarEl tema de los pueblos originarios no es un tema que quisiera que quedara solo en un blog
Revivir nuestras raices es muy necesario, y con mayor razón en el caso tuyo que perteneces a una de ellas. Es de esperar que podamos hacerlo pronto
Un abrazo
@signo... maestro, todo sirve para conocer, un abrazo
ResponderEliminar@anahí... Una vez más comparto plenamente tus palabras
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
@jota pe... estamos de acuerdo, pero complementaría que debemos hacer lo posible por recuperar esas tradiciones, tanto quienes no pertenecemos a una etnia como las mismas poblaciones originarias.
ResponderEliminarUn abrazo
Educavent
ResponderEliminarMuy interesante esto que comentas; seré honesta diciendo que no tengo la cereza, creo que en México no tengamos una festividad similar
Sobre tu cuestionamiento, en torno a cuáles sean los motivos que tal festividad pase casi desapercibida, me temo que es un poco la suma de los tres ítems que marcas. No sé cómo sea la situación en tu país, pero quizá hubiere un cuarto: el racismo. En México, al fin pueblo mestizo, se observa una mezcla de racismo y desprecio en torno a la cuestión indígena.
Un abrazo
@marichuy... algunas cosas malbicho y anahí han comentado sobre las experiencias en México, pero al parecer son algo más turísticas que de respeto a los pueblos originarios.
ResponderEliminarConfío a la larga en las nuevas generaciones con respecto a este tema
Salu2
Tenemos mucho que aprender de todos los pueblos ancestrales, que no se dejan atrapar en las redes de la modernidad, o por lo menos, luchan por mantener su estilo de vida, y se mantienen vivos gracias a su tesón.
ResponderEliminardeberíamos ser (igual que ellos) más agradecidos con lo que nos ofrece la naturaleza, y devolverle a la tierra lo que nos da desinteresadamente, al mar lo que nos brinda y en definitiva lo que se recibe con una mano entregarlo con la otra.
independientemente de que sea verano o invierno, de que entremos en solsticio o en equinoccio, de que sea 24 de junio o 31 de diciembre, deberíamos mostrarnos agradecidos, satisfechos, y sobre todo, respetuosos con el medio ambiente.
@Hotel... creo que no solo con el medio ambiente, sino que debemos estar en toda sintonia con su cosmovisión.
ResponderEliminarSientete bienvenido
Cuando un pueblo desconoce de sus orígenes es complicado que puedan entenderse, entonces cuando se hacen estas cosas de revalorización deben ser motivos de alegría.
ResponderEliminares muy interesante nuestra cultura y la de todo el mundo
ResponderEliminarMe parece que habría que respetar a la cultura indígena que bastante maltratada está, no se le da ni el respeto ni la importancia que se merece.
ResponderEliminarEs interesante saber el significado de ese día para la cultura indígena, creo que con el tiempo y una buena difusión el resto de las personas pueden darle la importancia que realmente tiene la fecha.
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